Las tres travesías de las RHSJ

Primera Travesía 1659- 1861
17 años después de la llegada de Juana Mance en Nueva Francia, el 26 de octubre 1659 tres Hospitalarias se unieron con Juana Mance para colaborar en su misión, es lo que llamamos la primera travesía para las Religiosas de San José venidas desde La Flèche, después haber recibido la bendición de nuestro fundador Jerónimo Le Royer de la Dauversière, instigador del proyecto de la Nueva Francia. Las Hermanas Judith Moreau de Brésoles, Catherine Macé y María Maillet, se embarcaron en el St-André en compañía particularmente de Juana Mance y de Margarita Bourgeois.

Se unieron a la colonia francesa instalada en las riberas del San Lorenzo. Donde con Juana Mance, las Hospitalarias se entregaron cuerpo y alma al servicio de la población naciente y también de los indios autóctonos. Para hablar de estas pioneras, está escrito: “Ellas fueron Apóstoles por la oración, por la palabra, por el trabajo”.  Poco a poco, el primer Hotel Dieu se desarrolla a pesar de los pocos medios y los incendios que vienen arruinar sus esfuerzos. Pero su coraje, su fe en lo imposible, la colaboración y el apoyo de la colonia naciente les ayudan día tras día. Esta primera travesía durará hasta 1861.

Segunda Travesía 1861-2019
Mudanza del Hotel Dieu y del monasterio Mont Ste-Famille.
El primer hospital resulta demasiado pequeño, los progresos de la medicina necesitan nuevos desarrollos. Además en la parte antigua de Montreal, hay una importante densificación urbana y en el medio ambiental, así ciertas instituciones de la ciudad se desplazan gradualmente hacia el Norte. Las nuevas comunidades religiosas que se establecen en Montreal al pedido del obispo se instalan en esta nueva parte de la ciudad.  Entonces, Mons. Bourget invita a las RHSJ a trasladar el Hotel Dieu al pie del monte en el terreno que los hermanos Basset les han dado y que se llama “Tierra de la Providencia”.
Después de muchas hesitaciones en 1858, la comunidad de las RHSJ responderá a la solicitud de Mons. Bourget y toma la decisión de desplazar el Hotel Dieu al pie de la montaña. Pero, es solamente en 1861 que se realizará la mudanza. Las 69 Hermanas atraviesan la ciudad de Montreal llevando consigo las sepulturas de Juana Mance y de las centenas de Hermanas fallecidas así que un fragmento del Hotel Dieu de la calle St-Paul que integrarán en la construcción del nuevo hospital.
Se necesitará un largo tiempo para dar nacimiento a la construcción y al desarrollo del nuevo Hotel Dieu.
Y, en 1967, fue el acuerdo de la cesión por la comunidad RHSJ, al hospital, constituido en corporación civil, distinta de los bienes que detenía.

En 1973, la Hna. Thérèse Trottier, directora del Hotel Dieu, deja definitivamente la función de administración. Fue la última administradora religiosa del hospital. Hna. Trottier murió en 1988.

En 2017, venta a la ciudad de Montreal, del Monasterio, de la capilla, del Museo, así que de los jardines en la cercanía del Hotel Dieu.
Se firmó un contrato de arrendamiento con la Alcaldía para que la Comunidad pueda residir en una ala del Monasterio, llamada en adelante «Casa de las Hospitalarias».

Tercera Travesía 2019
Llegó el tiempo de soltar los amarres y de entrar en lo que será la Casa de las Hospitalarias, nuestra nueva manera de presencia en donde estamos llamadas a continuar la misión: 
- de propietarias a inquilinas;
- de gestionarías a residentes de la firma COGIR.
                        
Ciertamente se trata de cambios importantes, pero en esta situación queremos ser las fieles Hijas de Jerónimo Le Royer y de María de la Ferre quienes, desde los comienzos de la Congregación, nos llamaron a vivir de la Santa Libertad de los hijos de Dios, donde estemos, anunciando a un Dios que une y libera.  
¿Cómo?
- Al encarnar esta Misión en primer lugar entre nosotras, con todos los que nos rodean y con los que encontramos, especialmente los más pobres. 
- Al compartir nuestros desafíos con los laicos asociados a nuestra Familia Espiritual.

Así podría enunciarse nuestra misión:
«Nosotras, las Religiosas Hospitalarias de San José, estamos llamadas a estar presentes en los múltiples rostros de nuestro mundo, en la Ciudad de las Hospitalarias, como mujeres de fe, libres para amar y para servir».
¡Que vivamos Pascua 2019 en la paz y la serenidad
y estemos participantes
en la Resurrección de Cristo!