Herencia espiritual

Para Jerónimo Le Royer, lo que cuenta en la Iglesia, es la unión, la comunión, los vínculos de caridad.

Los miembros de la Cofradía de la Sagrada Familia, y más tadre las Hijas de San José están llamados a vivir esta realidad del Cuerpo Místico: todo bautizado está estrechamente unido a la vida de Jesús, Cabeza de este cuerpo que es la Iglesia.

Para entrar en esta realidad; testimoniar esta voluntad de Cristo, Jn 17,21 «que todos sean uno como tù, Padre, estás en mí, y yo en ti…» Las Hijas Hospitalarias de San José están invitadas:
  • A renovarse en la Eucaristía, Cuerpo de Cristo.
  • A vivir la unión de caridad y la libertad de los hijos de Dios al:
    • Contemplar la Sagrada Familia, reflejo del Amor Trinitario (Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo)
    • Inspirarse de la vida de los primeros cristianos.
  • A servir a Jesucristo con ternura y compasión, especialmente en la persona de los pobres, miembros de esta vida de unión con Cristo y su Iglesia.
María de la Ferre confirma el testamento espiritual de Jerónimo Le Royer cuando dice a sus Hijas antes de morir:
«… Que la humildad, la caridad, la unión de corazones sean el estudio principal de su vida… »

Las RHSJ continúan hoy día la ruta trazada por Jerónimo Le Royer y María de la Ferre en una sociedad e Iglesia en continua transformación.

El carisma de la Congregación se enuncia así:
Las Religiosas Hospitalarias de San José están llamadas a vivir la libertad de los hijos de Dios, como mujeres de fe, encarnando la ternura y la compasión de Cristo en el servicio de sus miembros, especialmente los pobres, los enfermos y los más desfavorecidos, en unión de caridad.

Hoy día, las RHSJ se comprometen en diversos servicios apostólicos cuyas prioridades están determinadas por la miseria, el subdesarrollo, la ausencia de testimonio religioso y de servicios profesionales.