Ya les había contado en que consistía mi trabajo, donde, con quienes y como. En esta oportunidad quiero compartir mis experiencias vividas en realidades concretas con hombres y mujeres, niños y ancianos del campo, a margen de cumplir con mis obligaciones del trabajo  tenía espacios de vivir de cerca como RHSJ. Quiero compartir alguna experiencia: Es con una señora llamada Consuelo, una mujer fuerte líder dirigente en su comunidad donde participan cerca de 50 hombres y 3 a 4 mujeres es una comunidad de arroceras (sembradores de arroz) un día cuando llegaba para ser parte de sus reuniones, donde se trataba el problema de canalización de riego, Consuelo antes que empiece la reunión se hacer y me saluda y me dice “ojala que la reunión termine pronto” por que quiero conversar contigo, pues como ella era la animadora de la reunión avanzo la para así tener el espacio de conversar. Luego nos retiramos a su casa me convida un vaso de refresco comienza a compartir con un dolor inmenso que la había pasado hace 15 años, me decía que ella trabajaba en una casa desde sus 13 años y cuando tenia 16 llego embarazarse, entonces sus patrones lo quitan al bebe y a ella la botan de su casa, además le habían denunciado para que no se acerque a su casa, Consuelo me decía como eran una familia poderosa que tenían dinero todo lo podían hacer, y llorando me decía tantos años esa pena la he tenido en mi corazón. A mi me tocaba acogerla con mucha ternura y lo preguntaba ¿que hecho que recién hables conmigo?  Desde el día que empezaste ha venir a las comunidades te veía que tu puedes escuchar sin juzgarme…solo me quedo decir que era una mujer fuerte muy valiente con esta experiencia tan dolorosa te has levantado Dios esta contigo. Solo me quedo decir,  vez lo que haces todo por el bien de todas las personas? Sonríe y me dice no quiero que nadie pase como he pasado, así terminamos la conversación y de agradecimiento me regala un pollito y me dice no tengo mas que ofrecerte. Es una invitación a la simplicidad.
Catalina Castillo Ramirez, r.h.s.j.